El suministro de gas a España seguirá estando plenamente garantizado por Argelia, a pesar de la ruptura de las relaciones argelino-marroquíes, que ha provocado el cese del transporte de gas a través del Gasoducto Magreb-Europa (GME), cuyo contrato de explotación expira a finales de octubre de 2021.
De visita en Argelia el jueves al frente de una amplia delegación, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que «Argelia es un socio energético de primer orden» para España, al tiempo que afirmó haber recibido garantías sobre «la continuidad del suministro de gas» a España, a pesar de la escalada de tensiones entre nuestro país y Marruecos.
«Argelia es un socio energético de primer orden para España. Siempre ha sido un socio fiable que ha cumplido sus compromisos», declaró el jefe de la diplomacia española a la prensa nacional tras reunirse con el presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, en presencia de los ministros de Asuntos Exteriores, Ramtane Lamamra, y de Energía y Minas, Mohamed Arkab.
El suministro de gas a España seguirá estando plenamente garantizado por Argelia, a pesar de la ruptura de las relaciones argelino-marroquíes, que ha provocado el cese del transporte de gas a través del Gasoducto Magreb-Europa (GME), cuyo contrato de explotación expira a finales de octubre de 2021.
El gasoducto, con una capacidad de 10.000 billones de m3 de gas, une Argelia con la Península Ibérica a través de Marruecos.
Estas cantidades deberían transportarse ahora a través del oleoducto Medgaz, cuya capacidad se ha incrementado en un 25% tras la reciente ampliación de la estación de compresión de Beni Saf para abastecer a Almería (España). Medgaz tendrá así una capacidad de más de 10.000 millones de metros cúbicos al año, frente a los 8.000 millones anteriores.
El GNL también podría transportarse por barco, en paralelo con el gas enviado por gasoducto, en caso de necesidades adicionales, especialmente durante el periodo invernal.
Las condiciones de transporte deberán eventualmente ser discutidas en detalle entre las empresas energéticas argelinas y españolas, ya vinculadas por contratos de suministro recientemente renovados. Sin embargo, las dos partes no han dado detalles oficialmente, tras las conversaciones entre los distintos funcionarios de los dos países.